La Superliga lanza una nueva ofensiva a la UEFA y presenta su nuevo modelo abierto de competición
Fotografía utilizada en el comunicado de la UEFA en contra de la Superliga | Instagram |
La propuesta de liga de fútbol paneuropea que se presentó en colaboración de 12 clubes europeos, entre ellos Real Madrid, FC Barcelona y Juventus de Turín, actuales estandartes del proyecto, dialoga con más de 50 clubes emblemáticos del viejo continente para salir a la luz en los próximos años
La polémica Superliga de Florentino Pérez, Joan Laporta y Gianluca Ferrero, delegada recientemente en la empresa A22 Sportsmanagement, lanzó el 9 de febrero un decálogo con sus principios de cara a una reformulación de la idea original de competición presentada el 18 de abril de 2021. El proyecto, actualmente al cargo de Bernard Reichart, SEO de la empresa gestora, ha escuchado las protestas iniciales que recibió la propuesta de renovación del fútbol europeo, donde la mayoría de voces hablaban de una "liga de los grandes clubes" en base a su idea de competición cerrada y limitada para las élites del fútbol, decidiendo dar un giro de 180 grados a la ecuación, apostando por una Superliga abierta, basada en los méritos deportivos y centrada en la salud de los futbolistas, el reparto igualitario de los fondos, el acercamiento del aficionado al deporte y la inversión en el fútbol femenino.
El comunicado publicado a través de la página web de la empresa A22 Sportsmanagement comienza con la enunciación de una serie de problemáticas que justifican y avalan el desarrollo de la Superliga: la pérdida de interés en el fútbol por parte de los jóvenes, la sobrepoblación de partidos que provocaría la reforma de la Champions League de cara al año 2024, la oligarquía de la UEFA en la toma de decisiones o la insostenibilidad del sistema actual son algunos de los principales puntos que enuncian la crítica de los clubes implicados en la Superliga hacia el modelo vigente. La competición de Florentino, Laporta y Ferrero pretende acoger y solucionar las protestas que ya existen en el fútbol europeo desde el año 2019, donde varias voces se alzaron reclamando la necesidad de contar con los clubes para aprobar las reformas y los repartos económicos.
Con posterioridad al preámbulo, Reichart presenta un decálogo de principios que tiene el beneplácito de más de medio centenar clubes históricos de Europa, quienes coinciden en el enfoque a seguir para solucionar los problemas vigentes de la competición rey:
Los 10 principios de la nueva Superliga:
1. Competiciones abiertas y basadas en el mérito deportivo. Se busca establecer un esquema de varias divisiones conformado por entre 60 y 80 equipos europeos, donde su estancia en la competición se basaría única y exclusivamente en los méritos deportivos, sin haber miembros permanentes. siendo este uno de los principales cambios respecto a la Superliga inicial presentada en 2021.
2. Competiciones nacionales: los cimientos del fútbol. La participación en la Superliga europea traería consigo la obligación de los clubes miembros de seguir comprometidos con sus respectivas ligas y torneos nacionales. Las competiciones europeas buscarán, además, reforzar la competitividad de las competiciones nacionales retroalimentándolas con sus respectivos ingresos.
3. Mejorar la competitividad con recursos estables y sostenibles. Asegurar un mayor y equitativo reparto de los ingresos en toda la pirámide de la competición . Además, la creación de la Superliga europea crearía activos adicionales a partir de la disputa de un mínimo de 14 encuentros por temporada para todos los equipos.
Cabe destacar que, en la actualidad, solo los finalistas de la Champions llegan a los 13 partidos europeos por campaña.
4. La salud de los jugadores debe de estar en el centro de nuestro deporte. La competición velará por no aumentar el número de jornadas actuales y luchará porque clubes y jugadores no tengan que aceptar involucrarse con competiciones nuevas ideadas por terceros, siendo un claro dardo hacia la UEFA por torneos relativamente recientes como la Nations League.
5. Competiciones gobernadas por los clubes con normas de sostenibilidad financiera transparentes y aplicadas de forma rigurosa . Búsqueda de un modelo de gobernanza similar al existente en la actualidad en las competiciones nacionales. La normativa la crearían los propios clubes buscando un sostenimiento económico basado en los ingresos propios y en contra de las inyecciones de capitales de terceros, tal y como ocurre en la actualidad con clubes-estado como Manchester City o PSG.
6. La mejor competición de fútbol del mundo. Otorgar a los aficionados europeos los mejores partidos y la mejor experiencia. Además, se pretende incentivar la participación de la población joven. cada vez más propensa a no consumir partidos de fútbol.
7. Mejorar la experiencia de los aficionados. Ayudar a los fans a acudir a los partidos que se disputen fuera de casa e incentivar la mejora en infraestructuras y servicios por parte de los clubes.
8. Desarrollar y financiar el fútbol femenino. La Superliga pretende aumentar las inversiones hacia el fútbol femenino, tanto a nivel profesional como hacia el fútbol base.
9. Aumentar significativamente la solidaridad. Se pretende aumentar la financiación mínima anual a clubes que no participen en competiciones europeas hasta los 400 millones de euros, más de la mitad de los que se invierte actualmente.
10. Respeto de los valores y normativa de la Unión Europea . Jurisdicción del arbitraje basada meramente en cuestiones deportivas y siempre bajo la vigilancia del Tribunal de Justicia europeo.
El futuro de la Superliga:
Por ahora, la propuesta de Florentino Pérez, Joan Laporta y Gianluca Ferrero de modernizar el fútbol europeo y quitar a la UEFA de la ecuación, sustituyendo el espacio que actualmente disfrutan Champions League, Europa League y Conference League por el de su Superliga europea, depende de la decisión que tome en las próximas semanas el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) con respecto a si la UEFA y la FIFA tienen una posición de dominio con respecto a la creación de competiciones internacionales. El fallo que emita el jurado será clave para que clubes terceros decidan apoyar o no esta nueva iniciativa.
Sin embargo, varias voces importantes en el mundo del fútbol ya se han posicionado respecto a la posible formación de una nueva gran competición europea: Erik Ten Hag, actual entrenador del Manchester United, preguntado en rueda de prensa por este nuevo modelo de la Superliga comentó que todavía tenía que leer todas las propuestas para establecer una opinión propia, pero que "si es por el bien del fútbol", será positivo para el deporte. Por otro lado, Javier Tebas, presidente de La Liga, publicó un artículo de opinión en el diario El Mundo catalogando al proyecto como un "panfleto" o un "superfake" que destrozaría las competiciones nacionales al no asegurar que los clubes que quedasen en los primeros puestos de sus respectivas ligas pudieran acceder a este nuevo formato de competición.
No obstante, sean cuales sean las opiniones, queda claro que, con Superliga o no, el futuro del fútbol caminará hacia los cambios. Ahora bien, falta ver si en esa disputa saldrán vencedores Florentino, Ferrero y Laporta, o si bien será Ceferin quien se imponga sobre los presidentes. Serán los hombres de toga y martillo del TJUE quien pongan punto y final a uno de los debates más polémicos y decisivos de la historia reciente del fútbol.
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