El dinero no lo es todo

Joao Félix | Instagram @433

Con la afición al borde de la desesperación, el Chelsea no levanta cabeza, eliminados de la FA cup y ya van 9 puntos perdidos en los últimos 5 partidos de Premier League

En el mercado de fichajes de verano el Chelsea se gastó 282 millones euros entre los que destacan Cucurella (65 millones de euros), Sterling (56 millones de euros), Koulibaly (58 millones de euros) y Fofana (80 millones). Pero, ya que los resultados no llegaban, el equipo londinense se gastó 330 millones de euros con incorporaciones como la de Joao Félix (cesión de 11 millones de euros), Badiashile (40 millones de euros), Mudryk (100 millones de euros) o Enzo Fernández (120 millones de euros).

Y es que, el Chelsea tiene un balance negativo de 543.66 millones de euros ya que sumando los gastos de las dos ventanas de fichajes, se han gastado 612 millones de euros y han ingresado solamente 68 millones de euros con ventas como la de Jorginho (12 milones de euros), Werner (20 millones) o la de Emerson (15 millones de euros).

Además de estos balances negativos, se le suma que los resultados no llegan. Con una racha negativa en la que, de los últimos 5 partidos de Premier League han conseguido 6 puntos de 15 posibles. Gracias a esta irregularidad se encuentran en novena posición en la Premier League, a falta de que juegue el Liverpool que si gana podría colocar al Chelsea en décima posición. Humillados en la FA Cup por el Manchester City (4-0) y con las eliminatorias de Champions League a la vuelta de la esquina en la que es, la única competición en la que reside algo de esperanza. 

Para el nivel de juego y resultados que se le pide al equipo londinense, se encuentran en una situación delicada. En Inglaterra no confían en este equipo ya que durante la primera mitad de temporada no ha demostrado nada. No han ganado a ningún equipo del 'Big Six' (Arsenal, Manchester City, Manchester United, Tottenham y Liverpool) y con resultados humillantes para la entidad londinense como el 4-0 en la FA cup contra el Manchester City o el 4-1 en Premier League contra el Brighton. 

El Chelsea es un claro ejemplo de cómo no gastar el dinero, fichando jugadores de talla media por un valor más alto de lo que valen y, además, sin tener una estructura clara de juego ya que un día pueden salir con una 3-4-3, con una 4-3-3 o con una 4-2-3-1. La mala organización y las gestiones en los mercados de fichajes están haciendo que el Chelsea no esté en el lugar en el que debería estar.